Al pobre Fukuyama la llueven de nuevo las collejas por su (des)afortunada tesis del «fin de la Historia». Y es que, como ocurre en el fútbol (donde hay un partido del siglo por semana), el mundo va a velocidad de vértigo y cada pocos años se escucha eso de que «a partir de ahora, nada será igual».
El euro, la caída del Muro, el 11-S, los Juegos de Pekín… y , ahora, la crisis de las hipotecas subprime sirven a los analistas para pronosticar (eso sí, a toro pasado) que los viejos tiempos no volverán. Forges pide en sus viñetas dos euros para permitir a su Mariano que se suba al Speaker´s Corner y le cuente al viento su original idea de que vamos hacia otro modelo. La cosa no parece tan simple ni evidente, pero tampoco está de más aprovechar la ola y reflexionar sobre nuestro modelo social y caer en la cuenta de que, como casi todo en esta vida, tiene fecha de caducidad.