Todo un excéntrico, en el sentido de que ha sido relegado a la periferia de ese tremendo vórtice que fue la acumulación de talento en el París de los años 20 y 30 del pasado siglo. Y eso que estamos hablando de alguien que sonaba en las quinielas, nada menos, que para el Nobel de Literatura…
Jean de Bosschére fue escritor, poeta y pintor, trabajando y compartiendo confidencias con personajes como T.S. Eliot, Ezra Pound, Joyce, Chirico o André Gide, e ilustró, además de los clásicos, poemarios de Artaud o Baudelaire.
Además de todo esto, publicó en varias antologías sus propios poemas y algunos trabajos de una fantasía lírica, como The City Curious o la aún más extravagante Weird Islands, un diario de viajes imaginados, un delirio surrealista, un experimento a caballo entre el cuento infantil y el aliento de la Alicia de Carroll.
Creo que nada suyo está publicado en castellano (no sé a qué están esperando) pero por aquí os dejo algunas de sus ilustraciones y las versiones electrónicas de la Ciudad curiosa y las “Extrañas islas.