Es imposible, si tienes acceso a Filmin, no dejarse arrastrar por la tentación de echar horas y más horas revisitando “Northern Exposure”, la serie que se llamó (de forma obvia pero también impecable) “Doctor en Alaska” cuando se pasó por la tele por primera vez en España.
Porque de eso iba la serie, del remoto y salvaje destino donde el joven médico Joel Fleischman, judío urbanita de Nueva York, tenía que ejercer la medicina durante varios años en compensación al gobierno por concederle la beca de estudios.
En Cicely, Alaska, además de hacer un frío que pela y tener alces paseando por la calle, habitaban infinitos personajes pintorescos enredados en tramas surrealistas. Un “Amanece que no es poco” sin Guardia Civil y bajo cero.
Lo que ya no recordaba de aquel primer pase por televisión es que Doctor en Alaska tiene una banda sonora brutal, repleta de joyas. En algunas ocasiones, son canciones pinchadas por Cris Stevens, el locutor de la radio local KBHR. En otras, temas que sirven como música incidental. Así que he cambiado un par de billetes grandes para tener calderilla y poner en marcha la máquina de discos del Brick, el bar de Holling y Shelly.
Solo en el primer episodio de la primera temporada suenan, por ejemplo, Hank Williams, Little Richards, Guy Mitchell o Bud and Travis, en un viaje con mucho sabor a los cincuenta. También el Louie, Louie de Richard Berry (en versión sesentera de los Kingsmen) que sirve de fondo al primer encuentro entre Joel y el joven aspirante a chamán y cineasta Ed Chigliak.
Tras la música de cabecera, la de Berry es la canción que abre esta lista de Spotify donde, santa paciencia, se recopilan todas las que salen en las seis temporadas de la serie. Mejor dicho, casi todas. Por esas cosas de Spotify, hay alguna que no está en el catálogo y ha tenido que ser sustituida por una versión diferente.
Entre las muchas cosas que no sabía sobre la serie y que han aparecido gracias a la serendipia y la navegación excéntrica, están, por ejemplo, que no se rodó en Alaska, si no en Roslyn, Washington; que la KBHR sigue funcionando a ratos en internet o que un pueblo de Soria de cuarenta vecinos, menos habitantes que Cicely, organiza encuentros bienales sobre la serie.
