
Después de que saliera a colación en una conversación entre amigos (guiño -guiño), he vuelto a ver La Gran Belleza, la peli de Sorrentino cuya trama se pone en marcha con la excusa del 65 cumpleaños del protagonista, el novelista y crítico cultural Jep Gambardella.
Nostalgia y naufragio dialogan alrededor del paso del tiempo, los recuerdos idealizados, los fracasos no asumidos, el tedio descreído, la ausencia de certezas y la fragilidad de la existencia, de todo aquello que -no hace tanto- se nos antojaba eterno. Como Roma.
A lo que iba. Al comienzo de La Grande Bellezza, un turista japonés sufre un síncope (o un stendhalazo, quizás) mientras fotografía la ciudad desde el mirador de la Fontana dell’Acqua Paola. De fondo, un coro canta la minimalista “I lie”, de David Lang, tema que irá subrayando otros momentos de la historia.