Carta excéntrica

Camareros a la carrera

La prueba de Paris.

Con la excusa de la celebración de los Juegos Olímpicos, París ha rescatado una tradición ya centenaria: las carreras de camareros. Un recorrido de dos kilómetros portando una bandeja con bebidas. La idea es llegar antes que el resto, claro, sin derramar ni una gota.

Aunque en Argentina, Inglaterra y otros muchos lugares también se convocan, parece que fue en 1917 cuando se creó en Francia este tipo de pruebas. 

Carrera de camareros por Madrid. Biblioteca Nacional de España.

Aquí llegó rápidamente. En Madrid se fundó en 1927 el Nacional Sport Club y, a las siete de la mañana del 20 de febrero de ese mismo año, se celebró la primera competición oficial: un recorrido circular con salida y meta en el Paseo del Prado. El ganador fue Venancio Cermeño, informa la crónica publicada en La Esfera:

“El vencedor no fue el mejor corredor a pie, probado en vulgares lances atléticos con fortuna, sino el más camarero entre todos, quien supo conservar perfectamente el equilibrio de su bandeja llegando a la meta a paso de marcha, intactos los vasos sobre la bandeja esgrimida con verdadero arte al girar por las calles”.

La Esfera. Biblioteca Nacional de España.

Los vasos llegarían intactos, pero medio vacíos a decir de algunos testigos… El caso es que solo cinco años después la cita contó con 160 participantes y fue seguida en las calles por más de quince mil personas, ya con reglas mejor definidas: había que correr uniformado y llevar en la bandeja dos vasos y una botella.

Alicante, Málaga, Bilbao, Valencia… Muchas ciudades se fueron apuntando a la idea con el paso de los años, al tiempo que se complicaba el reto añadiendo pruebas con relevos o sumando a la bandeja más botellas, copitas de licor y hasta servicios completos de café.